Archivos Mensuales: junio 2014

Felipe VI

Felipe VI

El año pasado señalé que en el 2014 no habría ninguna abdicación, así que seguramente no soy el más indicado para analizar la carta de Felipe VI. Pero este humilde aficionado a los astros nunca ha pretendido ser infalible, siempre he advertido que en mis análisis puedo cometer errores. Algunos tan mayúsculos como el que acabo de comentar. Pues los astrólogos no somos seres divinos, ajenos a errores interpretativos. Como tampoco lo son los economistas, los asesores bursátiles, los asesores políticos, los analistas sociológicos, etc. En definitiva, como suele decirse, hasta el mejor escribano echa un borrón. Por tanto, en mi valoración de la carta astral de Don Felipe, tengan en cuenta que tan solo lanzo hipótesis. Nada más. O como también suele decirse, ni quito ni pongo Rey.

Dicho lo cual, también me he animado a realizar el breve análisis de la carta de Don Felipe que voy a exponer a continuación, porque no he encontrado reflexiones similares en blogs como este. Todo me suena a vivas y alabanzas al nuevo Rey. Lo cual, me parece estupendo. Tanto, que incluso analizaré el lado más positivo de la carta astral de Felipe VI, que por supuesto lo hay. Como lo hay en cualquier otra carta astral. Como hay también un lado menos amable, como en todas las cartas astrales. Por tanto, creo que puede resultar interesante una enfoque en el que se intente no tener tan en cuenta de quién se trata. Aunque reconozco que a veces puede resultar un poco más complicado. O esa es, sin animo de ofender a nadie, la impresión que me sugieren ciertos análisis. No obstante, como toda impresión personal, también puede estar equivocada.

Pero hay otra cuestión más decisiva para animarme a realizar este análisis. Jamás he visto a un periodista entrevistando al Príncipe. Supongo que en algún momento le habrán entrevistado, no lo sé. Pero en mi caso solo lo he visto dando discursos ante empresarios y otros círculos influyentes, en recepciones oficiales, inaugurando trenes de alta velocidad, y cosas similares. Pero no sé qué opina el Príncipe de absolutamente nada. Y si me ocurre a mi, supongo que lo mismo les ocurrirá también a muchos más. Y es algo que se me antoja extraño, a la vez que triste. Ya que para intentar conocer un poco la figura del próximo jefe del estado español, no nos queda otra más que hacer especulaciones como la que voy a lanzar aquí. Y como toda especulación, seguramente será equivocada. Por lo que confío en que no se ofenderá nadie, porque tan solo son especulaciones.

 

ESPECULACIONES VARIAS.-

Hace poco comentaba, en este mismo blog, mi interpretación de que podrían repetirse situaciones parecidas a las del mayo del 68 en el año 2016. Curiosamente, Felipe VI vino al mundo en el año 1968, poco antes de que se iniciasen los acontecimientos del mayo francés. Así que podría darse la paradoja de que, alguien nacido en el 68, tenga que hacer frente a situaciones que recuerden a los acontecimientos históricos en su año de nacimiento.

Otro apunte que conviene hacer, antes de pasar a su carta astral, es que, teniendo en cuenta que la influencia de la cuadratura entre Urano y Plutón perdurará hasta el año 2020, y que si estoy en lo cierto, sobre el mes de enero del año 2017 podríamos entrar en una nueva fase de recesión económica, no parece, en mi modestísima opinión, el mejor de los momentos para hacerse cargo de la jefatura del estado. Y si a esto añadimos, los problemas que todos conocemos… separatismo catalán, una alta tasa de paro, los desahucios, las preferentes, la irrupción de Podemos, o la cada vez mayor fuerza de otros partidos republicanos, queda claro que el reto del nuevo monarca va a ser mayúsculo.

Pero incluso puede encontrarse con dificultades entre los propios monárquicos. Ya que algunos de ellos ya han manifestado su disgusto, pues piensan que su matrimonio con una persona que no pertenece a la realeza le resta legitimidad. Son reflexiones que pueden parecernos trasnochadas, pero con una cuadratura entre Urano y Plutón como la actual, también existieron discrepancias sobre quién debía de ser el legítimo heredero al trono, y España se vio sumida en una guerra Carlista. Confío en que en el siglo XXI sea ya imposible llegar a tales extremos por este tema.

FelipeVI30 de enero de 1968, a las 12:45 horas en Madrid

SOL SEXTIL SATURNO, LA ASPIRACIÓN SERÁ LA DE DAR ESTABILIDAD.-

En cualquier caso, siguiendo con este breve análisis, empiezo a analizar la carta astral del futuro Rey destacando su sextil Sol-Saturno, que puede ayudarle a tener una imagen de seriedad y de sosiego. De un liderazgo (Sol) que ofrezca seguridad y estabilidad (Saturno) al país. No en vano, las personas con Sol en Casa X, como es el caso, suelen ocupar cargos directivos. Cargos de mando, en los que pueden dar muestras de liderazgo. Diría también que, al encontrarse Saturno en la kármica Casa XII, sugiere como una predestinación en este sentido, que debe ponerse al mando, si o si, casi como sugiriendo quiera o no quiera. Es decir, que para los demás puede dar la imagen de ser una persona segura, que en su trabajo parece muy seria y metódica, y que se siente cómodo ejerciendo el papel que le ha tocado interpretar. Pero quizás, como suele decirse, la procesión vaya por dentro, y en el fondo preferiría ser una persona anónima, sin tantas responsabilidades bajo sus hombros.

Sobre la presencia de su Sol en Acuario, se suele decir también que puede dotarle de una mentalidad moderna y liberal. Es posible. Pero no se dice tanto que el sextil de Sol con Saturno puede coincidir también con pensamientos tradicionales y conservadores. Quizás, exista algún tipo de equilibrio en este sentido en su personalidad. Quizás sugiera que intentará modernizar la institución y las tradiciones que está a punto de heredar. Porque por otra parte, un Mercurio en Acuario, como se da en su caso, sugiere un pensamiento abierto e interesado en el futuro y sus posibilidades.

Además, a pesar de este supuesto conservadurismo que decía sugiere Saturno, no olvidemos que es hijo del 68, y del sextil que entonces formaban Urano y Neptuno. Por lo que puede tener cierta sensibilidad y comprensión ante planteamientos idealistas, ya que su propia generación puede estar impregnada de este mismo idealismo. De hecho, hasta ahora no ha sido demasiado habitual que un Rey, como Felipe VI, se case por amor. Ese simple gesto, por tanto, lo percibo como un acto revolucionario, rompedor e idealista. Pues no creo estar exagerando si digo que marca un antes y un después en la historia de los Borbones en España. Historia que puede hacer cambiar para siempre, o incluso significar el final de la monarquía española con su decisión. El tiempo lo dirá.

Otra cuestión que creo merece ser tenida en cuenta, al tratarse de una persona con el Sol ubicado en su Casa X, y en el signo de Acuario, es que pueda sentir cierto interés por la ciencia y la tecnología. Lo que parece sugerir que uno de sus modelos podría ser su antepasado Carlos III, Rey que quiso potenciar e introducir la ciencia en España. Si realmente es así, eso significaría que el próximo Rey Felipe VI podría ejercer su influencia para animar las inversiones científicas y tecnológicas en España, y facilitar así el famoso I+D+I del que tanto se habla. Es decir, investigación, desarrollo e innovación. Todo esto sugiere una apuesta por las energías renovables, o la formación de la juventud. Ojalá sea posible, pues estoy convencido que la formación científica y tecnológica es clave para poder reducir las altas tasas de paro.

Por otra parte, al encontrarse Saturno en el marcial signo de Aries, cabe deducir también que en este interés por lo tecnológico pueda existir una relación con cuestiones militares. Es decir, que al futuro Rey le interesen temas como los drones, los cazas más sofisticados, las “guerras” cibernéticas, y otras cuestiones similares. Y pueda influir también por la modernización tecnológica del ejercito. No olvidemos que ha recibido una sólida formación militar. En cualquier caso, recuerden que todo esto no son más que suposiciones, seguramente equivocadas.

 

MERCURIO, CURIOSIDAD, INTERÉS POR EL MISTERIO.-

Y ya que hablamos de su formación, últimamente escuchamos hasta la saciedad que el Rey Felipe VI está muy preparado. Astrológicamente hablando, diría que su oposición natal entre Mercurio y Júpiter sugiere una fuerte curiosidad por temas muy variados. Aunque al tratarse de un aspecto tenso, interpreto que nunca acaba de sentirse del todo satisfecho en este sentido. Que siempre le puede quedar la sensación de que se le escapa alguna variable, que hay algo que aun desconoce. Lo cual, le incita a seguir estudiando, leyendo, profundizando en su formación, etc.

Pero al encontrarse tanto Mercurio como Júpiter en cuadratura con Neptuno, he de señalar que con frecuencia he observado esta configuración entre personas interesadas por cuestiones relacionadas con el misterio, o incluso con la espiritualidad. No en vano, alguna vez he leído a Juan José Benitez explicar el interés de la Reina Doña Sofia por temas como los OVNIs o las antiguas civilizaciones. Con lo cual, no sería extraño deducir que Felipe VI haya heredado dicho interés de su madre. De hecho, la Luna, que suele simbolizar a la madre, se encuentra en conjunción con Mercurio. Pero al participar la Luna en esta configuración, podría interpretarse también la existencia de corazonadas, sueños premonitorios, o cuestiones parecidas. Ya que la Luna rige también sobre nuestra faceta mental más instintiva.

Ahora bien, al tratarse de aspectos tensos, estas experiencias, si realmente se han dado, favoreciendo a su vez cierta curiosidad por el lado más misterioso y oculto del ser humano, han podido surgir de forma un tanto incómoda. Es decir, que las intuiciones, premoniciones, o cuestiones parecidas, sean situaciones no buscadas ni deseadas, y que incomodan. Tal vez porque en ocasiones puedan ser anunciadoras de acontecimientos desagradables. Por otra parte, sugieren cierta tensión y lucha entre su lado más lógico, representado por Mercurio, y su lado más trascendente y espiritual, simbolizado por Neptuno. Normalmente es Mercurio quien suele imponerse, pero desde mi análisis, cabe pensar en la idea que, de vez en cuando, Neptuno le dé motivos para pensar. Quién sabe si en cuestiones como el destino o la astrología.

Y ya que acabo de mencionar la Luna, que representa a la madre, no resisto hacer un apunte. En los medios de comunicación se nos dice que las relaciones del Príncipe con su madre son excelentes, mientras que con su padre son más complicadas. Pues bien, la astrología me sugiere más bien lo contrario. Diría que con ambos progenitores las relaciones han sido complicadas, pero que con su padre Don Juan Carlos I ha podido mejorar su relación a partir de los 30 años, aproximadamente. También con la Reina, pero pienso que sobre todo con su padre.

 

VENUS, EL AMOR DUELE.-

Pero interpreto que la parte más problemática de su carta astral se centra en la pareja y la cuestión sentimental. Sin embargo, los astrólogos más cortesanos seguramente pondrán el acento en el trígono de su Venus con Júpiter, pues es un aspecto armónico que puede favorecer en lo sentimental. Centrándose en esa parte de su carta se olvidarán del “todo”, de la carta astral como conjunto. Quedarán muy bien con el futuro Rey. Pero como astrólogos, en mi opinión, no tanto.

Para mí, ese aspecto entre Venus y Júpiter denota grandes aspiraciones en lo sentimental. Es decir, que el Príncipe Felipe anhelaba una relación estable con una persona que le pueda llenar en muchos sentidos. Anhelos que espero haya encontrado en la futura Reina de España, Doña Letizia Ortiz.

Lo que los astrólogos cortesanos intentarán silenciar, o minimizar, son las cuadraturas de Venus con Saturno y con Urano, ya que suelen reflejar situaciones complejas a nivel sentimental. La de Saturno, en particular, suele darse en personas que, por algún motivo, tardan mucho en encontrar la pareja adecuada con la que dar el paso y contraer matrimonio. Solo cuando se supera el Retorno de Saturno a su posición natal, pasados los 30 años, puede llegar el matrimonio y cierta estabilidad sentimental. Antes de los 30, por tanto, todo esto puede generar sentimientos como de “mala suerte” en este sentido. En algunos casos, incluso complejos, timidez y sentimientos de inferioridad. Pero no creo que esto último fuese el caso. Aunque si se percibe, y es una impresión muy personal, cierta timidez.

Lo que parece más claro, es que si que pudo llegar a tener la sensación de que existían muchos obstáculos que impedían alcanzar la estabilidad anhelada. Todo lo cual, diría que parece encajar con la biografía del futuro Rey Felipe VI, tan solo con recordar que su matrimonio con Doña Letizia se celebró en mayo del año 2004, cuando el entonces Príncipe contaba con 36 años de edad.

Por fortuna, pasados los 30, Saturno suele poner el acento en sus aspectos natales más armónicos. Por lo que hablaríamos de su sextil con el Sol, que ya he comentado. Y esto parece, de nuevo, tener cierta lógica. Pues una vez casado, el Príncipe pudo centrarse, prepararse, y trabajar en la posibilidad de que un día fuese proclamado Rey de España, como sucederá en breve. Así que interpreto, como digo, que una vez casado debió de centrarse más en su liderazgo, en su imagen, en su proyección internacional, etc.

Así y todo, volviendo a la cuestión sentimental, aun nos quedaría por analizar la cuadratura natal del futuro Rey entre Venus y Urano. En mi experiencia, cuando me he encontrado con esta cuadratura, el esquema que suele repetirse es el siguiente: cuando contamos con unos 20 años de edad, como suele suceder a esas edades, aparece alguien de la, o del, que nos enamoramos perdidamente. El amor a estas edades suele dejar en todas las personas una fuerte impronta, pero si se da una ruptura inesperada y no deseada, por los motivos que fuesen, mucho más si cabe. De tal forma, que el recuerdo de esta experiencia sentimental puede quedar grabado intensamente en nuestro corazón. Y así, en cada rostro de las siguientes amantes y parejas veremos algo que nos recuerda al verdadero gran amor, que no somos capaces de olvidar. Incluso aunque pasen los años y nos casemos. Con lo cual, a veces, pasados los 40 podemos llegar a la conclusión de que nos equivocamos con nuestro matrimonio. Tal vez, porque vuelva a aparecer alguien que nos despierte los sentimientos que vivimos sobre los 20 años de edad. O simplemente, porque el amor, como todo en esta vida, también puede llegar a su fin.

Pero como he dicho al principio, disculpar que insista tanto, todo esto son teorías basadas en experiencias que interpreto que se repiten con este tipo de configuraciones astrológicas. Pero que no tienen porqué darse necesariamente en este caso. Así que espero no molestar a nadie por expresar una opinión, y nada más que una opinión. Pues seguramente me habré equivocado en este análisis, y porque supongo que en una democracia no pasa nada por opinar con respeto y educación, como siempre procuro opinar. Se trate del Rey, o de cualquier otro ser humano.

Dicho lo cual, y siempre desde mi visión astrológica, recientemente, con Urano en cuadratura a su Venus natal, pudo aparecer cierta inestabilidad a nivel de pareja. Y esto nos situaría en el año 2012. Se han escuchado rumores en este sentido, pero no soy un gran entendido en noticias del corazón, por lo que no tengo ni idea de si esto será realmente así o no. De todas formas, es evidente que no ha habido ruptura, y que incluso si se da cabe pensar en que, por razones de estado, no se dé tampoco esta ruptura, o separación temporal, o como quieran llamarla.

Sin embargo, por mi teoría de los Seis Grados, diría que los tránsitos de Urano seguirán influyendo sobre la Venus natal del futuro Rey hasta el actual 2014. Como sugiriendo que, con la Proclamación de Felipe VI, se producirá un desencuentro con la Reina Doña Letizia. Y esto enlaza con las siguientes ideas, seguramente equivocadas, pero que creo interesante plantear, porque parece que nadie lo quiere comentar.

Un Plutón regente de la Casa VII, como el de Felipe VI, sugiere una pareja con mucha personalidad, con un carácter fuerte y decidido, y con muchas ambiciones. Quizás con ideas de cambio y de transformación. Todo lo cual no es ni malo ni bueno, salvo que se lleve al exceso. Si es así, entiendo que esto podría guardar relación con la supuesta crisis que comentaba. Esto, y la presencia de Neptuno en la Casa VII.

Supongo que muchas personas de las que están leyendo este artículo habrán leído también alguna vez los que me gusta denominar como “libros con recetas astrológicas”. De esos que explican cosas como que tal planeta en tal Casa (una carta astral se divide en doce Casas o sectores) puede dar esto, lo otro o lo de más allá. Sobre todo, los autores de la llamada psicoastrología, como Liz Green o Howard Sasportas, son muy aficionados a este tipo de “manuales”. Invito, a quien tenga curiosidad, que busque qué comentan estos autores sobre un Neptuno en Casa VII, como el del futuro Rey Felipe VI.

En mi caso solo voy a comentar la interpretación que encuentro más lógica, basándome en la historia de los reyes Borbones en España. Porque si las comento todas, podría ser demasiado especular. E insisto, no está en mi ánimo ofender a nadie. Pero si tenemos en cuenta que un Neptuno en Casa VII suena a situaciones confusas con la pareja, esto nos trae a la memoria otras situaciones confusas, a lo largo de la historia, de sobra conocidas por todos.

 

MARTE OPUESTO A URANO, ACCIDENTES.-

Como es de sobra conocido también, por todos los aficionados a la astrología, que las tensiones entre Marte y Urano se suelen asociar con accidentes. En este caso, en realidad, se trata de una oposición Marte-Plutón. Pero al estar Plutón en conjunción con Urano, hablaríamos de un Marte opuesto con ambos planetas, Urano y Plutón.

En cualquier caso, por curiosidad, investigué un poco los tránsitos sobre dicha configuración por si realmente coincidía con algún tipo de accidente. Y debo decir que lo que encontré me ha impresionado. Aunque estoy ya acostumbrado a encontrarme con este tipo de “coincidencias”, no deja uno de sobrecogerse cuando las encuentra de una forma tan llamativa.

1984Neptuno en cuadratura con el Urano natal. Don Alfonso de Borbón y Dampierre sufre un accidente de tráfico que, tristemente, significó el fallecimiento de su hijo primogénito, Francisco de Asís de Borbón. Primo del Príncipe Felipe. Al que, lógicamente, debió de afectarle mucho todo este episodio con tan dramáticas consecuencias. Los tránsitos tensos de Neptuno sugieren confusión, dudas, no entender nada de lo que está pasando.

1988, Urano en cuadratura con el Urano natal. En los primeros meses de 1989 aun seguía vigente la cuadratura Urano-Urano, que coincidió con la muerte de Don Alfonso de Borbón y Dampierre en un extraño accidente, mientras practicaba el esquí. Muerte que debió de impresionar al Príncipe, como nos impresionó a todos. Pero teniendo en cuenta que se trataba de su tío, y que el triste accidente se produjo, precisamente, el día en que el Príncipe cumplía años, imagino que el impacto debió de ser mayúsculo.

2007, Plutón en cuadratura con el Urano natal. La hermana de la futura Reina Doña Letizia, Erika Ortiz, es encontrada muerta en su casa por su pareja. Los medios de comunicación explicaron que la autopsia revelaba que había ingerido pastillas, posiblemente tranquilizantes, y que estas pastillas le provocaron una parada cardiorrespiratoria. Mi interpretación de la carta astral de Felipe VI, que estoy exponiendo aquí, sugiere que pudo tratarse de un accidente.

2010, Neptuno en oposición con el Urano natal. En los primeros meses del 2011 aun seguía vigente esta oposición, que tristemente coincidió con un accidente de moto, en el que Fernando Moreno de Borbón perdería la vida. Fernando Moreno de Borbón era primo del Príncipe Felipe.

Por tanto, en las 4 ocasiones en que Urano, Neptuno o Plutón (los planetas de movimiento más lento, y que precisamente por ello suelen coincidir con los acontecimientos más relevantes en la vida de las personas) activaron la oposición natal del futuro Rey, entre Marte y Urano, hubo un accidente en el entorno del monarca.

¿Casualidades? Es posible. O tal vez no. Tal vez el Rey Felipe VI deba tenerlo presente para poder evitar, o al menos minimizar en todo lo que se pueda, los efectos del próximo tránsito similar en el futuro. Es decir, la oposición de Neptuno sobre el Urano natal del año 2024, que podría influir en los primeros meses del año 2025. Pero de momento es un tránsito que se me antoja muy lejano, por lo que pasaré a comentar las ideas básicas que he intentado transmitir aquí.

 

CONCLUSIONES.-

Felipe VI puede tener entre sus metas conseguir la estabilidad necesaria que le permita prolongar su reinado en el tiempo. Y por el bien de todos, espero que consiga ofrecer al país dicha estabilidad. Aunque las tensiones de su Luna natal sugieren la posibilidad de que no logré ganarse las simpatías de su pueblo, o de que le resulte más complicado que a su padre, sea o no realmente duradero su reinado.

Sin embargo, mi interpretación sugiere que intentará modernizar el país, un poco siguiendo el ejemplo de Carlos III, dando más voz y presencia a la ciencia y a la tecnología en España.

Pero los problemas podrían aparecer más bien a nivel sentimental. Puede que por una fuerte ambición de la nueva reina, que le lleve a querer cambiar demasiadas cosas. O quizás por situaciones con malentendidos entre ambos.

Sin olvidarnos de que entre el 2024 y el 2025 podría darse un accidente en su entorno. Siempre basándome en las cuatro fechas que acabo de dar. Pero desde luego, como en todo lo demás, es algo en lo que puedo estar equivocado.

2016, ¿un nuevo mayo del 68? (Segunda Parte)

graffiti-mayo68Graffiti en mayo del 68: «La economía está herida, ¡que reviente!»

En la anterior entrada de blog, comenté que, en principio, no encontraba ningún aspecto astrológico que explicase del todo la trascendencia histórica de los acontecimientos del mayo francés, en 1968. No obstante, considero importante aclarar que me refería a aspectos de naturaleza tensa, como cuadraturas y oposiciones. Ya que estamos hablando de un acontecimiento marcado por la tensión de una lucha generacional sin precedentes (creo) en la historia.

Señalo esto porque imagino que habrá personas que puedan pensar que el armónico sextil entre Urano y Neptuno, durante los años 60, si reúne los requisitos para ser considerado, de algún modo, una gran influencia planetaria, y que lógicamente pudo influir durante aquel famoso mayo del 68.

De hecho, ya en 1871 hubo un precedente histórico a estos acontecimientos, a través de la llamada Comuna de París. Movimiento revolucionario que gobernó la capital francesa durante los primeros meses del mencionado año 1871. Y esto coincidió, en lo astrológico, con una tensa cuadratura entre Urano y Neptuno. En aquel momento, interpreto que las utopías de Neptuno se intentaron llevar a la práctica de forma quizás un tanto precipitada, rompedora y abrupta, como suele actuar Urano en sus tensiones.

 

SEXTIL URANO-NEPTUNO

En los años 60, en cambio, el aspecto entre Urano y Neptuno era armónico, por lo que no me encaja del todo con un acontecimiento con cierto grado de violencia, como es mayo del 68. Por el contrario, considero que este sextil tuvo una influencia muy llamativa en cuestiones más pacíficas, como en el movimiento hippie, que nos proponía aquello de “haz el amor y no la guerra”. Como también considero que el sextil de los años 60 pudo tener una influencia positiva a nivel creativo. Pues la creatividad puede estar simbolizado por Neptuno. De hecho, no creo decir ninguna barbaridad, si afirmo que en todos los terrenos artísticos los años 60 significaron un antes y un después. De hecho, del sextil entre Urano y Neptuno ya hablé en una entrada que dediqué a los Beatles.

Los años 60 significaron también la aparición de nuevos (Urano) ideales (Neptuno), de una nueva espiritualidad, nuevas políticas, nuevas filosofías, nuevas músicas, nuevas esperanzas, etc. De ahí, a mi modesto entender, que suela definirse esta década con el calificativo de “mágica”. Que también parece encajar con el simbolismo más amable de Neptuno.

Todo este ambiente, lógicamente, debió de facilitar la idealización del mayo francés. Como se ha idealizado también, me atrevería a decir, casi cada cosa que ocurrió en los años 60. Una época que nos evoca, nos crea ensoñación romántica, y lo percibimos todo con una aureola nostálgica y embriagadora de misterio y de fascinación. Al menos, en mi caso, lo percibo un poco de esta forma, y creo que a otras personas también les ocurre algo parecido.

 

URANO-PLUTÓN, EL VERDADERO RESPONSABLE

Pero el aspecto que hizo a tantos estudiantes modélicos de la Sorbona romper los adoquines, y lanzarlos contra los gendarmes, dudo mucho que fuese obra del sextil Urano-Neptuno, con toda su fascinación por los nuevos ideales políticos, o por las nuevas visiones espirituales que llegaban desde Oriente. No, ese afán por romper con lo viejo, como sea, lleva el sello característico de Plutón.

O así lo creo, por eso comentaba que no encontraba ningún aspecto que encajase del todo con el enfrentamiento generacional que se dio en el 68. Pero al constatar que ese año Urano se alejó 6º de la conjunción con Plutón, he interpretado que ese debió de ser el desencadenante. Aunque tal vez no sea así, admito opiniones 🙂

 

EN LA ACTUALIDAD

Por desgracia, o algunos pensarán que por fortuna, en la actualidad no contamos con un sextil entre Urano y Neptuno. Aunque si con un sextil entre Neptuno y Plutón, que también puede favorecer la idealización de los cambios transformadores. Especialmente en momentos históricos como el actual, en los que percibo que se hace cada vez más evidente la necesidad de un cambio a muchos niveles.

Pero en realidad, pienso que la influencia más importante de Neptuno en este momento es otra. Entre finales de los años 80 y los primeros años 90, los cielos fueron presididos por una conjunción entre Urano y Neptuno desde el signo de Capricornio. Y a todos los nacidos en aquellos años, los tránsitos de Urano y Neptuno les están activando dicha conjunción, en estos momentos, y durante los próximos años.

Por un lado, Neptuno se está situando en armónico sextil con la conjunción Urano-Neptuno de los años 80 finales y los primeros 90, y esto puede estar despertando las visiones más románticas, utópicas e idealistas de esta generación. En este sentido, me llama la atención la irrupción de una nueva formación política en España, Podemos. Una nueva formación política en la que, los rostros jóvenes de muchos de sus militantes, me hacen pensar que un buen número de ellos llegaron al mundo con la conjunción entre Urano y Neptuno que comento. Una conjunción, no lo olvidemos, que coincidió con la caída del muro de Berlín, y el desmantelamiento de la Unión Soviética y de su bloque de países comunistas. Ahí es nada.

Y por otra parte, ahora mismo, y durante los próximos años, Urano esta cuadrando la conjunción Urano-Neptuno de los 90. Tránsito del que puede deducirse la necesidad de cambio entre los jóvenes. Y como esa necesidad puede estar facilitando la aparición de situaciones tensas en sus vidas. Como podría ser su participación activa en manifestaciones y protestas.

Toda esta configuración generacional, en definitiva, también me lleva a pensar en la posibilidad de un nuevo mayo del 68 en el año 2016. Año en el que, como ya señalé en la primera parte de este artículo, se darán tensiones que parecen guardar parecido con las de 1968. Entre las que destaqué la separación de Urano respecto al aspecto exacto con Plutón, de unos 6º. El tiempo dará o quitará razones, y se verá si mi interpretación fue o no acertada, o hasta qué punto lo fue. Mientras tanto, queda prohibido prohibir la astrología.

 

2016, ¿un nuevo mayo del 68?

Cohn-BenditDaniel Cohn-Bendit en el París de mayo del 68

Si uno analiza las configuraciones planetarias del año 1968, no encontrará ninguna que pueda explicar del todo satisfactoriamente mayo del 68, y su trascendencia histórica. Sin embargo, se considera uno de los momentos clave del siglo XX. 

Si acaso, encontrará una cuadratura Júpiter-Neptuno, en la que podría interpretarse cierta relación con el mencionado acontecimiento histórico. Sin embargo, una tensión entre Júpiter y Neptuno es un aspecto que se repite con relativa frecuencia. Y por tanto, no parece poder servir para explicar la trascendencia de este acontecimiento.

Llama también la atención el quincuncio entre Saturno y Neptuno, que también puede encajar con lo que buscamos, pues las tensiones entre ambos planetas han marcado los momentos más importantes de los movimientos de izquierda durante el siglo XX. Así y todo, aquí se trató de un quincuncio. El cual, en teoría, tiene una influencia leve que se manifiesta de forma menos clara de lo que ocurre con las cuadraturas u oposiciones.

Podríamos explicarlo también señalando que la suma de ambas influencias, en un mismo momento, es lo que le otorgó a mayo del 68 su relevancia histórica. Tal vez, pero como ya he dicho antes, las tensiones entre Júpiter y Neptuno son relativamente frecuentes. Y que coincidan a su vez con una tensión entre Saturno y Neptuno, tampoco parece demasiado infrecuente. En conclusión, no acaba de convencerme la idea de que la suma de un quincuncio y de una cuadratura Júpiter-Neptuno diesen como resultado mayo del 68.

 

¿Y QUÉ PUEDE EXPLICARLO?

Modestamente, mi teoría de los Seis Grados quizás pueda ofrecernos una explicación un poco más convincente.

Si a lo dicho anteriormente, Júpiter cuadratura Neptuno y Saturno quincuncio Neptuno, le sumamos que Urano se alejaba a 6º de la conjunción exacta con Plutón en el año 68, podríamos interpretarlo como el aspecto que acabó por dar a los acontecimientos de mayo del 68 la importancia histórica que finalmente tuvieron.

En innumerables ocasiones en este blog me he referido a la importancia que otorgo a esta separación de seis grados en la actual cuadratura entre Urano y Plutón, ofreciendo datos históricos que en mi opinión parecen avalar esta idea, así que hoy prefiero no entrar en ninguna explicación en este sentido. Lo que creo interesante comentar ahora es que las configuraciones planetarias en el 2016 las encuentro muy parecidas a las de 1968.

 

EL PARECIDO ASTROLÓGICO DEL 2016 CON 1968 

En primer lugar, porque en ambas fechas Urano se aleja unos 6º del aspecto exacto con Plutón. En segundo lugar, porque si en el 68 se dio un quincuncio entre Saturno y Neptuno, en el año 2016 tendremos un aspecto tenso, posiblemente, más influyente entre ambos, la cuadratura. Y en tercer lugar, porque tanto en el 68 como en el 2016 se da una tensión entre Júpiter y Neptuno.

Téngase en cuenta que a Neptuno, desde la astromundial, se le asocia con las ideas socialistas y con las utopías. De ahí que al ser activado por Júpiter y Saturno pueda dar píe a manifestaciones de estudiantes, obreros e intelectuales, como sucediese en el 68. No obstante, hay que decir también que, desde la caída del muro de Berlín, los ciclos de Júpiter y Saturno con Neptuno parecen poner más el acento en el mundo islámico. De ahí que recientemente haya mencionado la posibilidad de tensiones con Irán, en relación con la cuadratura entre Saturno y Neptuno. Cuadratura que empezará a formarse a finales del presente año 2014, y perdurará hasta finales del año 2016. 

Pero además de la posibilidad de problemas con Irán, también podría tratarse de una nueva Primavera Árabe, o incluso de grupos fundamentalistas cada vez más fuertes en el norte de África.

Así y todo, en la coyuntura actual, no parece descartable pensar en grandes manifestaciones promovidas por partidos y movimientos a la izquierda, en algún importante país occidental, o incluso en varios. De hecho, no es necesario esperar hasta el 2016, ayer mismo, en España, las calles fueron tomadas por manifestantes que pedían la instauración de la III República.

Por tanto, centrándonos en España, sospecho que estos mismos manifestantes, que piden un referéndum para elegir entre república y monarquía, podrían volver a aparecer, con más fuerza, en el año 2016. Ya sea o no éste el motivo que les lleve a protestar en las calles.

En cualquier caso, a todos los bohemios nos hubiese gustado presenciar mayo del 68… así que quizás tengamos una segunda oportunidad en la que ser realistas, y pedir lo imposible.