Cuento veranotoñal

Esta es una continuación de los dos cuentos astrológicos de verano. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia…

De repente, al girar la cabeza, tenia ante mí al mismísimo Elon Musk. Y claro, lo que pensé es que, o bien era una alucinación, o Quirón había vuelto.

—Lo siento, ya sé que preferías a la chica en bikini. Pero Elon me parece tan divertido -concluyó su argumentación con un extraño gesto, con las manos dando un like al aire, y con una risita como de niña pequeña.

—Pensaba que nos veríamos a finales de octubre, o en noviembre.

—Bueno, parece que es evidente que he acertado, al pensar que en ese momento las cosas iban a ponerse feas. Se dé o no la crisis bancaria que supuse, la situación económica no creo que vaya a mejorar -se encojio de hombros, y volvió a hacer un gesto un tanto extraño.

—¿Puedes dejar de hacer caras?

—Perdona sí, vamos al grano. Aunque no pensaba revelar ninguna fecha más, si tus seguidores no se animan a comprar alguno de tus libros, que me gusta como escribes sobre mí. Pero dadas las circunstancias… lo que ha ocurrido es tan terrible… Lo diré sin más. De todas formas, ya que estamos, cuando transcribas esta conversación en tu blog, aprovecha y pon enlaces a tus libros. Ya sabes que quiero ayudarte.

—Querrás decir mi novela. Solo he publicado una.

—Oh si, claro, nadie se ha dado cuenta de tu absurdo pseudónimo. Usted perdone caballero -agitó las manos como si apartase algo.

Como si no hubiera un mañana

La fórmula mágica de la astrología natal

—Escúchame bien. Un poco después de las fiestas de Navidad. Bueno, de Reyes quiero decir. A mediados o finales de enero.

—¿Quieres decir que seguiremos en guerra en el 2024?

—Pues espero que no. Eso depende de vosotros. Tal vez he sido demasiado optimista, pensando en que esta vez se iba a centrar todo en lo económico. Pero no cambiáis hijo. Pasan los siglos, y no cambiáis -dijo negando varias veces con su nuevo rostro a lo Elon.

Entonces quise preguntarle si veía posibilidades de una guerra mundial, pero ya se había ido. Aunque en el fondo era preguntar por preguntar, yo sabía que no. Por mucho que los medios quieran igualar a cualquier potencia con Occidente, la ventaja occidental en lo militar es inmensa. Por lo que, de alguna forma, quizás no ha sido tan equivocado el pensar solo en lo económico, si al final, destrás de toda esta locura sin sentido, estuviese el dinero. Pero en fin, ¿cuándo no lo ha estado?